Introducción a la Esencia del Ser

Iniciamos este viaje hacía nuestro interior desarrollando la compasión y la ecuanimidad en el Ser para trabajar nuestra propia humanización. La humildad, la aceptación consciente y el discernimiento como claves para ver con claridad y proceder o no proceder en consecuencia. Siendo conscientes de la necesidad de dominar «el arte de parar», la meditación, para gestionar nuestras fuentes de energía. 

Nos sumergimos en el entendimiento del Ego y su estrecha relación con el miedo, el apego y el juicio. Una vez identificada su complejidad, aprendemos a utilizarlo como aliado sacando a relucir nuestro Ego cooperante, el que trata de ayudar e intenta sanar el sufrimiento ajeno, entrando de esta manera en la poderosa vibración del Amor Universal. 

Nos encontramos con el ya mencionado, Amor Universal y con el Amor contractivo. Abordamos este último en su escenario más habitual, la pareja, poniendo de manifiesto la problemática que genera la admiración, la dependencia o los celos. Destacamos la importancia de aprender a estar bien con uno mismo para vivir en pareja y la necesidad de evolucionar hacia el Amor Consciente.

En este viaje hacemos también una diferenciación importante entre el miedo instintivo, el miedo aprendido y el miedo imaginario. El miedo nos sirve para darnos cuenta que somos vulnerables y nos ayuda a desarrollar nuestra humildad. Tenemos que aprender a vivir con la inseguridad y confiar más en nuestros recursos internos, para ello Ramiro nos da claves para controlar nuestra actitud ante el miedo.

Somos vida y la vida es proceso. Este proceso entra en funcionamiento gracias a la energía y nosotros, solo nosotros, somos responsables de malgastar o enriquecer la energía de la que disponemos. En este punto, Ramiro comparte las 5 Fuentes de Energía del Ser y nos regala un ejercicio de respiración completa para alcanzar el bienestar físico, emocional y energético.

Finzalizamos este interesante viaje hacía nuestro interior profundizando en la Consciencia del Ser, observando la mente para comprenderla y analizando cada uno de los niveles que la componen. Desarrollar esta capacidad nos permite vivir más atentos en un estado de presencia plena, aquí y ahora.